sábado, 28 de noviembre de 2009

Siguiente paso

No termino de aprender la lección pero hoy me quedó clara una cosa:

El siguiente ciclo a cerrar se llama M1

Todo sea por continuar con el proceso de mejora continua impuesto por la gerencia.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Reformando

Olvidaba lo que sentía antes de asistir a mi primer día de clases de cada ciclo escolar. Ese miedo de conocer a los compañeros con los que compartirás el año y con quienes jugarás a la hora del recreo, a los maestros que supuestamente te darán los conocimientos que necesitas y la banca que calentarás por los próximos 200 días hábiles.

Hoy lo experimenté de nuevo sólo que en esta ocasión en lugar de compañeros para ir jugar era para ir a comer (y terminé comiendo solo), en lugar de profesores ahora son mis jefes y ellos esperan que use mis conocimientos para generar la informción que necesitan y en lugar de banca ahora tengo una silla con rueditas.

Trabajar es como ir a la escuela, con la pequeña diferencia de que trabajando ellos son los que te pagan a ti lo cual lo hace más tolerable. A ver que tal me va mañana en el segundo día.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Tiempo pasado VIII: El quemado o "No creo en el karma"

Para romper con la monotonía, les traigo un bonito recuerdo.

La universidad a la que fuí cree que el servicio social en verdad tiene que ser social por lo que obliga a sus alumnos a cumplir sus horas en actividades que busquen el progreso de la comunidad y de paso desarrollen en sus alumnos los valores para ser agentes de cambio (sic).

Como buen estudiante mamón y apegándome a la teoría del mínimo esfuerzo busqué la opción que diera el mayor número de horas de servicio por la menor cantidad de trabajo. Elegí participar en un proyecto sabatino en una asociación que se dedica a enseñar a personas de bajos recursos con discapacidad a valerse por ellos mismos. ¿En sábado, enseñando alguna cosa basiquísima seguramente jugando? Sería pan comido.

No soy creyente del karma ya que a mi parecer no todos pagan por las culeradas que hacen a lo largo de sus vidas y, en caso de que existiera tal cosa, creo que yo he ido pagando por adelantado; muestra de ello fue el niño que me fue asignado. En la citada institución, que operaba en un parque del otro lado de la alberca olímpica sobre Rio Churubusco, atienden personas que van desde los 5 hasta los cuarenta y tantos años, cada uno con su problema particular. A mi me tocó cuidar a un joven de aproximadamente treinta años que padecía autismo. Hasta ahí cualquiera diría que en verdad fue pan comido pero con lo que no contaba era que en su juventud, este muchacho había sufrido un accidente y que le había provocado quemaduras tan severas que requirió de injertos de piel en toda la cara, brazos y pecho. El impacto visual era bastante fuerte y, aunque nadie lo decía era obvio que ninguno quería ser asignado como su monitor. Por alguna razón, desde que me llegó el turno de ser asignado supe que me tocaría él. Juro que escuche las risas internas de mis amigos cuando me lo presentaron, siendo el más "culero" del grupo me había tocado el "peor de todos".
Como trabajo no representaba mucho reto, el problema era cuando no quería trabajar. Se golpeaba la cabeza frecuentemente y sólo se calmaba dando una caminata. Lo cual aproveche en innumerables ocasiones para evitar las horribles dinámicas propuestas por la lider. Cada sábado me volví más descarado y no me esforzaba por preparar las actividades que realizaría con él, llegue al grado de irme al otro lado del parque lejos de las miradas cuidadoras todo para dormir la cruda mientras "el quemado caminaba en círculos.

He de confesar que en algún momento las largas caminatas por el parque me sirvieron de terapia, el quemado era un gran oyente y jamás interrumpia, ni cuando se sentía ofendido como esa vez cuando concluí con un "... sabes, a veces la vida puede ser muy culera."
En cuanto al objetivo de mi "terapia" me puse algo muy sencillo de hacer pero complicado de medir: recuperar la sensibilidad perdida en las manos a través de estímulos ambientales, o en palabras sencillas, iba a hacer que tocara la mayor cantidad de cosas para ver si reaccionaba a alguna de ellas y ¡casualmente el parque estaba lleno de cosas! Piedras, hojas, tierra, agua de fuente, varas... especialmente varas.

Durante el segundo periodo que pasé ahí ya era un completo sinvergüenza, no pasaban 15 minutos antes de que me llevara al quemado a dar su primer paseo y volver hasta la hora del almuerzo, donde (ahí si sin querer, lo juro) llegué a darle de comer un medio kilo de papas con rajas al confundir el tupper del guisado para el convivio con su lunch. Llegué a sentirme tan descarado que decidí trabajar durante las caminatas así que busqué la forma de unir caminar con la búsqueda de recuperar su sensibilidad y después de mucho pensar la encontré: lo picaría con una vara mientras caminabamos. Caso cerrado.

Y así pasaron seis meses hasta que obtuve mi carta siendo una basura social, contrario a todo lo propuesto por mi amada alma máter... y luego me pregunto por qué me va mal.

Las fotos son del dichoso parque, un premio para el que me diga el nombre sin utilizar google maps o la guía roji. Ah, por cierto, me las fusilé de aquí y aquí.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Me voy

...me voy, que lastima pero adios
me despido de ti y me voy...

Es oficial: Estoy dentro. A partir del 25 de este mes formaré parte de la plantilla laboral de una nueva empresa. Se trata de la empresa competencia directa del diario para el que Violet escribe. Lo siento por ella porque con la gran contratación que este diario está por hacer Violet y su equipo no tienen oportunidad.

Esta semana pasé todas las pruebas, tuve suerte de que no descubrieran mis desequilibrios mentales y de haber pasado el examen de orina a pesar de no haber estudiado. Me dieron la noticia el jueves y querían que empezara el 17 pero me negué, me parece "poco profesional" el dejar botado mi trabajo de un día para otro. Decidí que avisaré que me voy precisamente el 17 por así convenir a mis intereses como a los de mi amigo que se queda y que, por cierto, renunciará terminando el año una vez cobrado su aguinaldo; la cosa se viene difícil para los que se queden. En fin, ese ya no es mi problema.

La semana que entra me dedicaré a acomodar lo más que pueda, trataré de entregar el puesto lo mejor posible y me iré buscando dejar atrás toda la basura que me encontré en este lugar. No hablaré más sobre la empresa que dejo ya que a pesar de todos sus vicios fue gracias a ella que pude terminar mi carrera pero la verdad es que no le recomendaría a casi nadie trabajar ahí, pagarán bien pero creo que en muchos casos no lo vale.

No estoy lo feliz que debería por al fin haber encontrado algo a donde moverme, diría DDC que en verdad soy un hombre raro. Lo que si estoy es emocionado. Siento esa mezcla de ilusión y miedo que se experimenta ante algo nuevo, como lo que sentía cada inicio de ciclo escolar.

Este es el segundo ciclo que voy a cerrar en este mes, al parecer el cierre de año se viene bueno.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Toma todo


No quería postear al respecto porque me daba miedo cebarlo, ya saben, esa típica superstición de que si pregonas algo antes de que suceda ya jamás llegará pero me acaban de informar que es casi 100% seguro que suceda así que correré el riesgo: Tengo un pie fuera de mi actual empleo y metido en otro que, sino es mejor por lo menos es algo distinto y más enfocado en la carrera que estudié... aunque pensándolo bien, bajo las condiciones en las que trabajo cualquier empleo con un poco más de límites es mejor que donde estoy.

Las cosas se dieron de forma extrañamente veloz, resulta que un amigo de la universidad renunciará a su empleo porque encontró uno mejor y como recordó mis quejas sobre lo terrible que es mi trabajo ultimamente y mis deseos de incursionar en algo nuevo me ofreció candidatearme como su sustituto. Dudé un poco porque nadie deja algo bueno así de fácil pero tras explicarme en que consistían sus responsabilidades acepté, total, nada aseguraba que en verdad fueran a tomarme en cuenta para el proceso.

No contaba con que mi amigo tenía planeado dejar el empleo a mitad de mes, con tan sólo dos semanas de aviso previo, lo que haría que sus jefes requirieran sustituto inmediato. Al par de días de haber pasado mi curriculo me citaron con tal urgencia que querían verme ese mismo día para que el mismisisisimo jefe que venía de Monterrey me entrevistará. Al parecer causé una impresión lo suficientemente buena para que no entrevistaran a nadie más... bueno, eso y la urgencia que también jugó en mi favor pero me gusta pensar que fue más la primera.

Fuí llamado nuevamente un par de días después, me pedían que fuera de inmediato pero me negué alegando que tengo un empleo del cual no me puedo salir a su antojo de lo cual ellos estaban conscientes desde antes así que logré que me citaran por la tarde para que la que será mi jefa me entrevistara. Nuevamente, creo le causé buena impresión, ya le voy agarrando el modo a esto de las entrevistas aunque he de confesar que cuando no dependes del empleo al que estás aplicando las cosas son más sencillas pues estás más relajado gracias a que tienes un empleo a donde volver si te batean.

Mañana presentaré exámenes psicométricos (¿o son psicológicos?) y si mi subconsciente no me traiciona no creo que tengan pretexto para rechazarme. Espero que también mañana me planteen fechas ya que tengo que avisar a mi futuro exjefe que me voy, lo cual he estado soñando por mucho tiempo (si no recuerdan por qué les pido echen una ojeada al mes de marzo del presente año en este blog, particularmente a este post, esto es un poquito de todo lo que le tengo guardado al sujeto). He imaginado tanto el momento en que entregue mi renuncia firmada que ahora que está tan cerca tengo miedo de que se aleje. He practicado mi discurso una y otra vez, pasando por el discurso tiramierda hasta la cachetada con guante blanco, me inclino por está ultima versión.

Hace mucho que no estaba emocionado por algo que me estuviera pasando, no puedo decir que mi actitud hacia la vida haya cambiado pero por lo menos ahora si estoy disfrutanto lo que me pasa. Vienen cosas nuevas y retos que cumplir, que se suman a mi lista de pendientes del mes pasado de los cuales únicamente cumplí 2 de los 7 propuestos.

Para cerrar: creo que ya encontré quien será la siguiente a la que dejaré jugar con mis emociones. ¿Recuerdan que le estoy tirando la onda a una de la oficina? Pues resulta que tiene novio pero me insinuó que si "hago mi luchita" tal vez obtenga respuesta... Me encanta cuando juegan conmigo aunque después termine destrozado, ja.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Nada

El título lo dice todo: Nada, no hay más, se acabó, ende, c'est fini... pónganlo en el idioma que sea. Antes de continuar quiero compartir el cómic recomendado por Beto a.k.a. Supersádico el cual ya había visto pero no había notado cuanto me aplicaba.

Llámala, de Alberto Montt

El viernes las cosas no fueron como las planee, al menos no todas. Por cuestiones de timming y de compañía me fue imposible llamar a M2 durante el día ya que siempre me ví acompañado por alguien y cuando pude llamarla ya era tarde y me encontraba en un estado inconveniente; aunque siendo honestos tampoco me presioné mucho por hacerlo, aún me quedaba un día para cumplir con el objetivo dentro del plazo. La fiesta fue lo que esperaba, una peda relajada llena de gente riéndome con mis amigos. Por primera vez en mucho tiempo decidí mezclar grupos de amigos invitando a mi único amigo del trabajo y a F. ¿Se acuerdan de F.? Pues si, ella sigue por ahí y después de conocerla mis amigos me dicen que debería aplicarme con ella a pesar de que sólo me quiera como amigo/paño de lágrimas. Tal vez deba ser más descarado con mis intenciones ya que no entiende indirectas, o se hace la que la virgen le habla. La noche terminó bien, salí casi a las 7 de la mañana, llegue a casa pasadas las 8.

Desperté a medio día para conectarme, maldito vicio, sólo faltaba hacer la llamada. Como siempre dejé todo al final, hasta ensayé escenarios de lo que podría suceder. Bien lo dijo DDC cuando me advirtió que cuando planeas las cosas nunca salen, hasta parece que ya sabía que todo se saldría del guión. M2 se conectó antes de que pudiera levantar el celular y buscar su número. Me felicitó con un día de retraso y la plática comenzó. Había que aprovechar el momento por lo que le dije que me había estado acordando de ella "ultimamente", ¿a quién le importa si por últimamente me refería al último año y medio desde que cortamos? Contestó con lo que ahora me parece fingido interés y le pregunté cuales eran sus actividades para el día de hoy. Contestó con una vaguedad, evadiendo la posible invitación a algún lado y ofreciendo a avisarme si estaría disponible para salir por ese café que acababa de ofrecerle. El final estaba cantado, sólo faltaba la confirmación.

Las bases de este asunto estaban decididas desde la noche anterior: una respuesta positiva, sin importar el grado, mantendría las esperanzas mientras que una respuesta negativa singificaría el final de las mismas. Como ya se imaginarán, jamás se comunicó. Hasta un "hoy no voy a poder pero nos vemos otro día" pudo ser tomado como una respuesta positiva. Había llegado al punto de no necesitar ganar, con empatar me daba por servido. Pero como ya lo había dicho: le doy demasiada importancia a alguien a quien ya no le importo, que ya me olvidó y ha seguido con su vida; justo lo que tengo que hacer a partir de hoy.

He decidido superarla, más por las ilusiones rotas que yo mismo mantuve vivas que por querer continuar pero si sigo estancado en ella jamás podré avanzar. Necesito demostrarme que puedo seguir con mi vida, valorar lo que fue y permitir que lo bueno que venga, por mucho o poco que sea, tenga un lugar donde entrar.

Es así como a partir de hoy me despido de ella, quien en algún momento representó lo poco bueno que había en mi vida.

Y no es por eso
que haya dejado de quererte un solo día
estoy contigo aunque estés lejos de mi vida
por tu felicidad a costa de la mía

Pero si ahora tienes
tan sólo la mitad del gran amor
que aún te tengo
puedes jurar que al que te tiene lo bendigo
quiero que seas feliz
aunque no sea conmigo