viernes, 30 de diciembre de 2011

Demasiado detalle

Anoche salí con uno de mis mejores amigos, el que vive en Alemania y que no quiere volver nunca más a pisar tierras mexicanas, lo cual sumado a que retomé la lectura dio como resultado una serie de pensamientos que tenía poco más de un mes sin tener. Leer me pone en un mood triste, las reflexiones al respecto las pondré otro día ya que hoy prefiero levantarme el ánimo contando una historia que me hizo reir un buen rato.

Como ya he informado en este su blog depresivo de confianza, tengo un nuevo empleo en el cual contamos con 4 auxiliares. Una de ellas me fue asignada, otro compañero tiene otra a su cargo y un tercero cuenta con dos. Una de estas últimas se acercó a mí el día de ayer preguntando por su jefe, quien me avisó que llegaría tarde. Al informarle que su jefe tardaría un rato en llegar me pidió hablar conmigo en privado. Accedí suponiendo que se trataba de algo importante y que no podía esperar.

Una vez que estuvimos solos la citada auxiliar procedió a pedirme permiso para salir temprano ya que tenía que llevar a su pequeño hijo al pediatra. Haré una pausa aquí para dar más detalle al respecto: Esta auxiliar tiene 21 años, tiene un hijo de aproximadamente 1. No es la mujer más inteligente, aplicada o capaz que he conocido, de hecho no está ni cerca de ubicarse a la mitad de la tabla. Hago esta aclaración para que puedan imaginarse el perfil de la susodicha. Ahora regresaré al relato.

Cuando un subordinado te pide permiso para llevar a su hijo al doctor uno como jefe consciente de que la gente tiene una familia que atender trata de darles la posibilidad de hacerlo de la mejor forma así que aceptas la petición. A lo mejor, si eres de esos jefes que se interesan mucho en sus empleados, le preguntarás qué es lo que tiene el pequeño para tener que llevarlo al doctor o de alguna otra forma mostrarás tu interés en su salud. Como ese claramente no es mi caso con pedirme permiso para salir temprano y llevar al niño al doctor hubiera sido suficiente pero Rebeca, así se llama la susodicha, no se detuvo ahí. A continuación cito textualmente la petición completa:

"Te quería pedir permiso para salir temprano, como a las 3, porque tengo que llevar a mi bebe al doctor porque comió popó de perro."

Ya se imaginarán mi cara, una mezcla entre risa y asco, cuando terminé de entender la frase completa. Al ver mi cara Rebeca me contó la historia completa de cómo fue que el niño terminó ingiriendo heces animales lo cual provocó que yo terminará la reunión diciendo "No tenías que darme todo el detalle."

Como era de esperarse no pude resistirme y se lo conté a mi amigo, jefe directo de Rebeca, con quien reí mucho al respecto y terminé concluyendo que definitivamente hay gente que no debería reproducirse nunca. Ahora no puedo sacar de mi cabeza la imagen del niño con la carita embarrada de "popó de perro" y espero que ustedes tampoco puedan hacerlo porque la intención de este post era compartir la horrible imagen mental que tengo con el mayor número de personas. No tienen que agradecerme.

sábado, 24 de diciembre de 2011

30 días después

Otra vez han pasado 11 días desde la última vez que tuve la oportunidad de escribir con relativa calma. Justo hoy se cumplen 30 días desde que entré a trabajar al lugar que es el culpable de que me haya alejado de mi blog.

Cuando mi amigo me preguntó si me interesaba entrar a trabajar donde él y me prometió que ahí no me aburriría y hasta se me irían los días volando no mentía, los días pasan uno tras otro y no tengo ni tiempo de bostezar. Me resulta chistoso como bajo estas condiciones son una persona muy distinta ya que sólo mi amigo sabe que en realidad el Janus que va todos los días a la oficina de 8 a.m. hasta que se termine la chamba (que puede ser una hora entre las 6 p.m y las 2 a.m. del día siguiente) no es el Janus con el que estudió en la universidad y mucho menos es el que viene a escribir a este su blog depresivo de confianza..

El cambio en mi persona es tal que la jefa cree que soy de los sujetos que liga cada que sale al antro. ¿Se imaginan? Yo ligando y en un antro. Les daré un momento para que rían como yo lo hice.
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Así de grande es el cambio en mi actitud, nadie en esa oficina me describiría correctamente si les preguntaran qué opinión tienen de mí tras un mes de trabajar conmigo.

En otro tema, el papá de mi amigo está muy enfermo. Tiene un linfoma múltiple y lo volverieron a internar el jueves. Mi pesimismo me dice que el señor no vivirá mucho, a ver si no sale con una sorpresa navideña. El que su papá esté enfermo es la razón por la que mi amigo prefiere quedarse a trabajar hasta tarde incluso ayer que ya no teníamos nada que hacer a las 6 de la tarde. En lugar de ir a casa me invitó a tomar unas cervezas abusando de que soy incapaz de rechazar una invitación a beber.

Se supone que el piloto que estamos llevando termina el 31 de diciembre por lo que debo tener un horario normal a partir del 2 de enero. Espero entonces estar en la posibilidad de escribir más y tener unas cuantas reflexiones que compartir en este espacio que ha estado abandonado todo lo que va de diciembre.

martes, 13 de diciembre de 2011

Borrador

Gracias al golpe de realidad que he recibido al salir de la oficina he decidido publicar el inicio y el final de la novela que alguna vez me gustaría escribir pero que seguramente jamás escribiré. Estos son los que me gustaría que fueran los párrafos que abran y cierren dicho proyecto cuyo destino probablemente sea nunca ver el final.

"'Entonces, ¿por qué no se suicida usted hoy?' Pregunta en su última página ese libro que he tomado al azar del estante de remates en la librería. En algún lugar creo tener una respuesta coherente pero no logro dar con ella. Dejo el libro en su lugar esperando haber dado con la respuesta a su cuestionamiento la próxima vez que me encuentre con él.

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'Entonces, ¿por qué no se suicida usted hoy?' Pregunta en su última página ese libro que he tomado al azar de entre muchos otros en el cajón de venta de libros en la estación del metro. En algún lugar creo tener una respuesta coherente pero no logro dar con ella. De todas maneras no importa, en un momento la pregunta no podrá aplicarse en mi."


domingo, 11 de diciembre de 2011

Pendientes

Han pasado casi 11 días desde la última vez que tuve oportunidad de escribir en este su blog depresivo de confianza con relativa calma. El nuevo empleo me tiene agotado mentalmente, también estoy cansado en el aspecto físico pero creo que eso ya lo estoy sobrellevando con dormir por lo menos 4.5 horas diarias aunque hoy dormí casi 12 para tener un poco de descanso guardado para la semana la cual pinta pesada por los festejos navideños a los que fui invitado y que obviamente no dejaré pasar porque nadie deja ir alcohol gratis aunque sea entre semana.

Hablando de festejos con alcohol gratis, el viernes fue la fiesta institucional del nuevo empleo a la cual mi jefa, un compañero y yo llegamos tarde por tratar de sacar la mayor cantidad de chamba posible y no llegar el martes tan presionados. A pesar de nuestro esfuerzo la chamba va a ser mucha por lo que a las casi 5 de la tarde nos decidimos a ir a la fiesta, que terminó a las 7 (empezó a las 2), y en la cual sólo me alcanzó para echarme dos cubas, deleitarme la pupila con algunas de las compañeras de trabajo de otros pisos y mantenerme sentado en mi lugar como en todas las fiestas en salón a las que voy.

Acabando dicha celebración fuimos a un antrucho cercano a seguirla por el cumpleaños de uno de mis amigos que también trabaja ahí. En ese lugar nuevamente me mantuve sentado todo el tiempo a pesar de las constantes invitaciones que un par de compañeras de la oficina me hicieron para sacarle brillo a la atascada pista de baile. Entre esas compañeras esta una chica que aunque es fea tiene algo que llama la atención de mi detector de dañadas. Así mismo creo que yo le llamo la atención porque me aventó la clásica pregunta de sondeo sobre si tengo novia. Algo me dice que esta mujer tiene el corazón roto y eso es lo que la hace atractiva para mi dañado ser. Hablando de novias, mis dos compañeros de oficina que trabajan directamente conmigo tienen pareja desde hace 4 y 8 años respectivamente. ¿Cómo le hace la gente para aguantarse tanto tiempo y no aburrirse? La variedad hace la felicidad, por eso luego andan siendo infieles.

Casualmente en el intercambio oficinesco tuve la suerte de que sea la mujer que sospecho está dañada a quien debo darle regalo. No sé si verlo como una señal del destino o como si alguien está jugando con mi mente. En un segundo intercambio oficinesco en el cual también me vi involucrado en contra de mi voluntad, me tocó darle regalo a una de nuestras auxiliares que tiene 21 años y como diría un excompañero en el periódico "está buena para la cochinada", además parece que anda buscando atención por lo que podría ser buena idea navegar por esas aguas. Tengo información de privilegiada que dice que probablemente no se le renueve contrato para el año que entra y desperdiciar la comida es pecado. ¿Qué haría alguien como el Cabrón Insensible en este caso?

Volviendo al tema laboral debo decir que el trabajo no es nada del otro mundo, de hecho siento como si hubiera regresado a mi primer empleo justo donde lo dejé sólo que sin ese ambiente de tensión por el cual terminé buscando nuevos aires. Lo que más me gusta es que hasta el momento está cumpliendo con la función de ocupar todo mi tiempo, lo cual no me permite filosofar mucho y anímicamente me tiene muy tranquilo.

Hace dos semanas, justo el día en que inicié mis nuevas labores, fui a una fiesta donde me encontré con una chica que me gusta y a la cual al parecer también le gusto. La conocí en su cumpleaños del año pasado pero no le di seguimiento. Pues resulta que mi amigo en Arizona está haciendo las gestiones para que salgamos en parejas en este periodo vacacional decembrino. Me preocupa eso de que sea en parejas porque regularmente no funciono bien en esos escenarios, voy a tener que llegar medio tomado para ser más agradable para los demás y no regarla.

Esos son los pendientes que no he posteado en los anteriores 10 días. Espero no tener que volver a acumularlos porque seguramente olvidé muchas cosas que quería escribir. Creo que eso de comprarme un teléfono que me permita estar conectado aunque esté lejos de una computadora cada vez se vuelve más necesario.