domingo, 26 de febrero de 2012

Mala influencia

Esta semana me enteré que el amigo con quien me "accidenté" hace dos fines de semana es un mosca muerta que finge ser una blanca paloma ante los ojos de su familia. Por eso el sábado que llegó todo vomitado, con los rines golpeados y la dirección del coche chueca tuvo que inventarse un pretexto para justificar la borrachera de la noche anterior. Dicho pretexto terminé siendo yo lo que dió pié para que su papá quisiera hablar conmigo para "regañarme", según me informan mis fuentes.

No pude parar de reir ante semejante noticia, ni que tuvieramos quince años para influenciar de esa forma a un sujeto que de entrada es más grande que yo. Afortunadamente al final nadie me llamó para darme un sermón sobre lo mala influencia que soy para la gente de mente tan débil porque de entrada lo habría mandado directito a la chingada, si ni mis padres me regañan (y no porque sea muy rebelde sino porque uno llega a cierta edad donde los regaños no tienen efecto) menos voy a aguantar que me vengan a regañar por algo de lo que no tuve la culpa.

Pinches amistades que tengo...

martes, 14 de febrero de 2012

Correlación

Mi vida personal y laboral están correlacionadas negativamente, razón por la cual no me puede ir bien en todo. A esa conclusión he llegado después de años de estudiar como es que si me va bien en la chamba mi vida personal es un asco o cuando estoy tranquilo en lo demás es el trabajo el que me da problemas.

Ejemplos de lo anterior hay muchos, empezando por el hecho de que la primera vez que busqué trabajo fue para poder acabar mis estudios. Me iba bien en el trabajo, crecí rápidamente pero como siempre la casa era el problema además de que terminé con M2 quien en ese momento era mi salvavidas emocional. Posteriormente se aparecería L. y vendría el cambio: la casa se estabilizó, estaba por terminar la escuela y tenía alguien con quien entenderme pero mi jefe puso los ojos en la misma mujer que yo y empezaron los problemas laborales. O lo que pasó con el proyecto emprendedor que supuestamente iba a hacer: estaba muy tranquilo viviendo la vida de rockstar pero pinche proyecto casi me cuesta una amistad de diez años.

Podría seguir dando detalles pero creo que ya expuse mi punto. Todo esto salió porque el viernes me felicitaron en el trabajo por hacer lo que según yo es mi trabajo, no estoy haciendo más de lo necesario como para que a dos meses y medio de mi llegada el director del área me tenga en el concepto en el que me tiene. Después de que me felicitaron le pregunté a J.J. si me veo tan necesitado de refuerzos emocionales como para que la jefa me mande correos agradeciéndome mi esfuerzo y el hecho de poder confiar en mí.

Partiendo de que regularmente una felicitación significa que estás haciendo bien tu trabajo y de que en mi particular forma de ver las cosas me siento muy a gusto en esta oficina puedo considerar que la parte laboral de mi vida está mucho mejor de lo que podría pedir. Es ahí cuando lo contrastas con la parte personal y se comprueba mi teoría de la correlación negativa una vez más.


lunes, 13 de febrero de 2012

Recuento de daños*

*post sin valor alguno.

Este fin de semana, para ser más específico la noche del viernes al sábado, pagué con intereses varias de las borracheras que me he puesto y donde me han tenido que cuidar. Aunque de entrada los 1,500 pesos que tuve que pagar para que no nos llevaran al MP y el iphone que le robaron a mi amigo resultaron un módico precio contra el otro escenario que era habernos estampado contra un poste y quién sabe en qué estado hubieramos acabado.

Me queda claro que ese primer retén que nos detuvo era una señal de que la noche no iba a acabar bien. No debimos haber pasado a ese table y mucho menos debimos seguir la borrachera en esa tertulia callejera donde mi amigo y yo no conocíamos a nadie y terminamos de brothers con sujetos 5 años menores que nosotros escuchando Creep cual adolescentes.

Conozco casos donde un susto te baja la borrachera, de hecho eso me sucedió en ese momento, pero jamás había visto a alguien a quien el susto lo pusiera más pedo y lo terminara inhabilitando. Afortunadamente nos topamos con policias hambrientos y pésimos negociantes, lo que sea de cada quien de no ser por ellos jamás hubiera podido sacar el coche del camellón donde quedó.

3 llantas ponchadas, un coche vomitado, un iphone robado, 1,500 de mordida fueron el saldo de una noche de copas que no se me olvidará en un rato. Afortunadamente yo tengo claro desde hace mucho que manejar ebrio es mala idea, por eso dejé de manejar, espero mi amigo haya entendido la lección.

Como castigo el sábado en la fiesta a la que fui pasé media hora escuchando a un sujeto de mi edad hablar de lo hermoso que es tener hijos y que ahora que llegue el tercero (sí, 3 hijos a los 25 años) va a tener la familia que siempre soñó. Por un momento sentí que jamás se iba a callar hasta que llegó el festejado y lo distrajo permitiéndome huir del lugar.

Y así fue como desperdicié mi vida este fin de semana. Veamos que nos depara el que sigue.

lunes, 6 de febrero de 2012

A dos...

Me resulta chistoso como una sola persona es capaz de partirte la madre tan fácilmente sin necesidad de tocarte. Me queda claro que es uno quien le da esa capacidad pero el problema está en que casi nunca te das cuenta de ello hasta que ya te pusieron una buena chinga.

Estoy a dos de ponerme en modo mevalemadrelavida y dejarme llevar por mis ganas de mandar todo a la chingada. Total, dudo que algo pueda salir peor.