domingo, 26 de agosto de 2012

Vacaciones

Qué linda es la vida cuano no te preocupas por nada distinto a comer, beber y coger.

Les iba a compartir una foto pero no la puedo subir desde el celular así que ahí luego.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Barato

De por si mi insatisfacción crónica había vuelto a atacar y mi trabajo comenzaba a cansarme cuando hoy, durante el ritual oficinista de recoger el recibo de nómina, tuve a bien toparme con el recibo de una de las personas de la oficina que considero está muy por debajo de mi nivel pero que por azares del destino gana 50% más que yo.

Esta situación me pego directo en el ego porque en inumerables ocasiones varios miembros del equipo al que pertenezco hemos apoyado a la susodicha en cosas tan simples como en realizar un "buscar v" en excel sin que ella sea capaz de aprender a ejecutarlo por su cuenta cuando por sus funciones diarias debería ser quien mejor lo domine. ¿De qué carajos sirve ser de los bien ponderados por el director del área si a los menos capaces les pagan más que a ti que estás entregando resultados y hasta te los festejan en público?

Y ahora que sé que me vendí muy barato en este trabajo estoy bastante más molesto con todo lo que se viene dando, entre ello todo el trabajo que me está cayendo para que me salgan con la idiotez de que mi ascenso tendrá que esperar a noviembre, que es cuando cumplo un año en la empresa, porque no quieren tener problemas de "clima laboral". Yo qué pinche culpa tengo de que los demás no sean candidatos a una promoción y no quieran romperles el corazón.

Me urge ganar más dinero y me queda claro que aquí no va a ser. Necesito irme de vacaciones ya y olvidarme de todo por cuatro días para regresar a tomar decisiones.

domingo, 5 de agosto de 2012

Vacaciones

Tiene tiempo que por alguna extraña razón tengo ganas de ir a la playa. Una playa disfrutable, no como la de Coatzacoalcos que he tenido oportunidad de visitar en mis recientes viajes de trabajo y que no es ni de chiste aprovechable empezando por el desfogue de aguas negras que supuestamente el municipio ya no realiza. No sé por qué tengo ganas de ir a la playa si de entrada los lugares donde el clima es calurosamente húmedo no me agradan en lo absoluto. Probablemente sea por ese cliché de vacacionar en la playa que debió quedarse grabado en mi cabeza ante algún evento de mi infancia o alguna idea que tomé de algún folleto mientras esperaba a que me atendieran en algún lugar.

A pesar de estas ganas de ir a la playa no me había decidido a ir. En al menos dos ocasiones fui invitado como parte de un plan masivo y, sin contar las múltiples ocasiones donde E. canceló el plan de ir por falta de entusiasmo de los convocados, al final siempre terminaba pensando que no tenía sentido y rechazaba la invitación. Total, Acapulco siempre estará ahí para nosotros los chilangos.

Este mes A. debe tomar vacaciones por orden directa de su jefe. Decidió que el último fin de semana sería el indicado para tomarse el viernes previo y el lunes posterior para armar un puente. Creí que lo tomaría como un tiempo de paz y calma para alejarse de todo, incluido yo. Qué iluso fui. Al hacerle el comentario pareció molestarse, la conversación comenzaba a convertirse en discusión ante mi incapacidad de explicar por qué pensé que se alejaría de todo en esos días. Para evitar la pelea, A. me hizo una sencilla pregunta: ¿Cuento contigo ese fin de semana? Respondí que sí.

Un par de días después, J.J. la estaba orientando en la compra de dos boletos de avión, uno a nombre de un homónimo mío, y una reservación de hotel para dos personas en Playa del Carmen, lugar donde A. decidió pasar sus vacaciones en compañía de su novio. Hasta ese momento no me había caído el veinte de que me estaban "avisando" que oficialmente iría a la playa. No es que no me haya preguntado, antes de cerrar el viaje A. me había sondeado sobre los lugares a donde podríamos vacacionar y se me ocurrió decir la playa. Jamás imaginé que lo tomaría tan en serio y organizaría todo para que así fuera.

Y lo anterior es el preámbulo para contar que tengo "planeado" el primer viaje de mi vida en pareja como una muestra más de como esta relación va muy rápido y está tomando un rumbo que jamás me imaginé. Tengo miedo de terminar mudándome con ella más pronto de lo que imaginé, aunque igual y eso es lo que necesito. Ya sé que probablemente estoy sobreanalizando las cosas y esto no es más que un simple viaje, pero no me pueden culpar por estar nervioso por no estar acostumbrado a tener este tipo de actividades con tinte tan matrimonial.