Cumpleaños Feliz

¿Hace un año quién iba a pensar que la vida me cambiaría tanto en tan poco tiempo?

En mi cumpleaños número 25 estaba sin empleo, pasando una crisis no sólo económica sino también personal, no había nada que celebrar. Había perdido en gran parte a uno de mis mejores amigos por una mala decisión de negocios y no tenía ingreso fijo que me ayudara a salir del agujero. 365 días después tengo un empleo donde tengo futuro como empleado aunque no pagan tan bien y estoy esperando un hijo con la mujer que más ha marcado mi vida, después de mi madre, claro.

Por primera vez en mucho tiempo puedo decir que conozco la felicidad. Contrario a lo que cualquier podría pensar, el hecho de que A. esté embarazada me tiene muy contento. Puedo decir que estoy emocionado por todo lo que se viene y no puedo esperar a que muchas de esas cosas se materialicen. Mi proyecto de vida es completamente distinto al que mi mente adolescente (sí, adolescente a mis 26 años) pudo haber ideado, pero qué más da si durante los últimos 10 años me la he pasado ajustando los planes de acuerdo a como las cosas iban pasando.

A veces me pongo a reflexionar sobre lo mucho que me voy a perder por entrar en la dinámica de formar una familia. Ya no podré viajar a Alemania a ponerme hasta la madre en el Oktoberfest junto con mi mejor amigo, tampoco tendré mi depa de soltero ni ser un playboy que se revuelque con cuanta señorita se deje (cosa que no sucedía ni cuando estaba soltero pero déjenme soñar) y ya no puedo dejar mi empleo por capricho como lo hice el año pasado, sólo por mencionar algunas de las cosas que salieron de mi lista de pendientes.

Aun así me encuentro feliz por las cosas que si tendré y que compartiré con alguien como A., quien por cierto fue la que alegró mi día con su regalo y permitiéndome pasar gran parte de la noche con ella.

Hoy que cumplo 26 años puedo decir que soy feliz y no voy a dejar que nadie me lo arruine, al menos no tan pronto.

Atento aviso

Mamá: ¿Cómo te fue en la escuela, hijo?
Janus: Mal, mamá.
Mamá: ¿Por qué? ¿Qué te pasó?
Janus: Reprobé la prueba... de embarazo.

Muy parecida fue la conversación del viernes por la noche que decidí avisarle a mi madre que, pese a todos mis comentarios y avisos previniéndola de que jamás sería abuela, al menos no por mi parte, resulta que diceminoviaquesiempresí. Al dar el aviso me sentí como aquella vez en la prepa cuando tuve que decirle a mis padres que tendría que repetir mate 3 porque la había volado con 52, sólo que en esta ocasión no repetiré la materia sino que me iré a un curso que durará entre 18 y 25 años dependiendo de mi desempeño.

Una vez que pronuncié las palabras A.-está-embarazada en la misma oración, mi madre sólo atinó a decir "Ay, Janus. Ya esperaba que me salieran con una tarugada. Ahora el que me preocupa es aquel (señala en dirección a la recámara de mi hermano)." Posteriormente se sentó en la cama, se le llenaron los ojos de lágrimas y continuó con un "¿Y qué vas a hacer?"

Palabras más, palabras menos, le expliqué que lo tendríamos, las razones de esta decisión y los pasos a seguir, que incluyen comprar un depa e irnos a vivir juntos. Hablamos como una hora, en la cual se fue relajando hasta que comenzó a reir de la situación lo cual tomé como una buena señal. Al final lo tomo bastante bien, mucho mejor que mi jefa quien sigue sin tomar con agrado la noticia.

También decidí darle la noticia al futuro abuelo, o sea a mi padre. Él, a diferencia de mamá, se quedó mudo, ni siquiera intentó hacer un chiste de esos que acostumbra. Cuando intentó distraer la atención ya era demasiado tarde, oficialmente el wey estaba shockeado. No hizo más preguntas y continuó viendo la tele. Resultó más fácil de lo que pensé.

En fin, hoy se cumplen 6 meses de que ando oficialmente con A. y ya tiene casi 2 meses de embarazo. Ahora que mi familia completa está avisada de mi situación actual puedo continuar con mi vida, la cual si se tratara de canales de televisión acaba de cambiar del Canal del Congreso a Discovery Kids. No se apuren, yo le doy sus saludos a Dora la exploradora.

Lo que pasa en Playa del Carmen no se queda en Playa del Carmen

Toda esta semana me he sentido como si estuviera viendo mi vida desde la perspectiva de un espectador en una sala de cine: las cosas le pasan a alguien más mientras yo sólo veo sin que nada me afecte.

Mientras el ginecólogo, con quien he compartido algunas borracheras, le realiza un ultrasonido a A., yo sigo pensando que todo lo que pasa es parte de una película que al terminar me permitirá seguir con mi vida donde la dejé, sin darme cuenta de que mi vida ha continuado. Para cuando se terminó el ultrasonido, la película también llegó a su fin marcando el inicio de la cruda moral: voy a ser papá.

Tras decidir que ese niño definitivamente verá la luz del sol, A. y yo procedimos revisar cuál era el siguiente paso en este proceso. Decidimos que ir al doctor era lo más sensato. Platicando con E. sobre mi situación actual me comentó que el "Doc", un amigo suyo que tiene casi 40 años pero sale con mujeres de veintitantos que son sus pacientes, es ginecólogo y podría resultarme de ayuda. Me pasó sus datos y procedí a agendar una cita con él.

Ya en el consultorio le realizó un ultrasonido a A., no creí que se pudiera hacer un ultrasonido tan pronto. El diagnóstico es que todo va en orden y debe tener aproximadamente 6 semanas, lo cual cuadra con la fecha de nuestras vacaciones y ese bonito rally de sexo sin protección. Sí, mi hijo fue engendrado en Playa del Carmen. La siguiente visita será en dos semanas, un día antes de mi cumpleaños, y ahí el "Doc" espera podamos verlo con mayor claridad.

No imaginé que hoy vería por primera vez a mi hijo, o lo que se ha formado de él, sobre todo porque había abandonado la idea de reproducirme desde que M2 terminó conmigo. Ahora que las cosas pasaron sin que las planeara y tras el drama del fin de semana de negación, resignación y aceptación puedo decir que estoy disfrutando de este asunto de ser padre a pesar de que algunos de mis amigos/conocidos piensen que nunca me debí reproducirme por el bien de esa criatura. Por el contrario yo considero que seré un gran padre pero probablemente sea un mal compañero de vida. Al tiempo...

Don Janus

Hoy dormí más tranquilo, sin necesidad de algún apoyo etílico. Caí rendido después de hablar cerca de hora y media con A. Evidentemente hablamos del embarazo y cómo es que éste va a terminar. En resumen, para mayo del año que entra seré padre. Punto final.

Su principal argumento para tenerlo es no poder vivir sabiendo que hubo algo y lo terminó. Mi principal argumento para no tenerlo era que llega en un momento donde no podemos darle gran cosa además de que afectará su carrera profesional. El año que entra ella está presupuestada, o al menos eso le dicen, para una gerencia (recordemos que ya rechazó dos el año pasado por seguir en el proyecto en el que está) pero el embarazo seguramente la descalificará inmediatamente para el puesto. A pesar de todo lo quiere tener.

Ambos estamos muertos de miedo, cual adolescentes que no saben lo que hicieron. La diferencia es que nosotros no somos ningunos adolescentes, ella tiene 33, edad normal para que alguien se reproduzca; yo pronto tendré 26, edad donde sólo los idiotas nos reproducimos. Al final tenemos los medios para sacarlo adelante, no es ninguna tragedia.

Lo anterior lo expresa muy bien mi mejor amigo, el que está en Alemania y ya pasó por algo así sólo que ellos abortaron. A continuación reproduzco el mensaje que me dejó en fb cuando le notifiqué que era oficial el embarazo:

"Pues no les queda de otra mas que sentarse a hablar y decidir que es lo mas conveniente para ambos. Con relaciones en una etapa tan temprana yo siempre creo que lo mejor es no tenerlo ya que nunca sabes que camino tomara ésta en el futuro.
Por el otro lado ya me dijiste que ella te dijo que definitivamente si lo quiere tener. Pues en este caso no te queda mas que verle el lado amable y apoyarla al 100%. Si en verdad te sientes contento con ella tienes que mantenerte a su lado y decirle que no hay pedo y que juntos saldran adelante. Siendo sinceros ya no somos ningunos niños, un chamaco a esta edad no es la peor de las tragedias. Si B. ha logrado salir adelante (con 2) tu por que no lo harias?
Solo me resta desearte suerte y recordarte que debes estar calmado. Todo problema tiene su solucion. Uno nunca sabe tal vez esto puede llegar a ser una "bendicion" para el resto de tu vida. Mantente positivo. Animo campeon. Cualquier cosa que necesites no dudes en contactarme."

Ahora sólo nos queda planear y presupuestar todas las cosas que rodean este evento, desde las visitas al médico, el parto y dónde vamos a vivir, entre muchas otras cosas. El sueldo no me va a dar para mantener dos lugares, así que llegó la hora de que mis padres resuelvan sus problemas solos. A ver cómo sale todo.

¿Ya había mencionado que tengo la impresión de qué será niña? Quisiera que fuera niño pero en sueños tanto dormido como despierto casi siempre me veo con una hija. Lo cual me recuerda que por ahí hay una foto que adelanta la posible escena. Aquí la comparto:

Niña en una mano, cerveza en la otra. Voy a ser un gran padre. Pueden empezar a llamarme Don Janus.

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Y aquí estoy rodeado de cervezas, tres vivas y tres muertas, que me ayudan a evadir esos pensamientos que me provocan unas tremendas ganas de llorar, de decirme lo estúpido que soy, que fui y que seré. Con James Bond en la pantalla de la computadora, como cualquier mujercita que ve Bridget Jones, estoy tratando de espantar la tristeza que causan dos simples rayas en el lugar equivocado.

Compré la prueba después del lavado de cerebro mensual que el banco donde trabajo nos realiza para asegurar que estemos alineados a sus intereses. La entregué a A. quien me confirmó que terminadas sus juntas lo haría. Le pedí me avisara cuando lo hiciera, quería recibir las noticias directamente de la fuente con no más de un minuto de retraso, 15 días ya eran demasiados.

1:20 p.m. A. me avisa que irá al piso 5 a hacerse la prueba.
1:35 p.m. Recibo una llamada de A. "¿Quieres bajar o te digo de una vez?" - "No, no. Bajo"
1:36 p.m. "¿Y bien?" - "..." - "Fueron dos rayas, ¿verdad?"

Tener la certeza siempre será mejor que andar suponiendo lo peor, lo malo es cuando la certeza implica lo peor. El que Don Predictor haya salido positivo sólo vino a confirmar que la rareza que A. sentía no era mera casualidad, bien me lo dijo Violet, a quien consulté buscando un poco de calma hace unos días: "Una sabe cuando está embarazada". Todavía en negación, A. sugirió hacer una segunda prueba, a lo que contesté que esas cosas pueden dar falsos negativos pero no falsos positivos. "Estamos jodidos", agregué. Falta la confirmación de laboratorio pero no espero un resultado distinto al que ya he comentado.

Ahora todo está en sus manos. Abortarlo o tenerlo es prácticamente su decisión. Yo ya he expresado que mi deseo es no tenerlo pero que en caso de que decida lo contrario no podré vivir si no estoy ahí para cuidar de él, digo, si alguien lo va a echar a perder quiero ser yo. Incluso ya he pensado en varios nombres tanto de niño como de niña por si se necesitan, ya saben, por las risas.

De momento sólo me queda llorar en lo que espero la decisión final de A. Estos días los pasaré enclaustrado en mi recámara trabajando a ver si así el tiempo pasa más rápido y encuentro la resignación dentro de algunas de las muchas hojas de excel que debo revisar, analizar y generar para mi entretenido trabajo. Ya habrá tiempo después para pensar en los próximos pasos.

Janus Romo

Para celebrar 6 meses de la primera vez que salimos, A. se realizará una prueba de embarazo que nos saqué de esta incertidumbre en la que estamos revolcándonos. El que haya pensando en hacer la prueba no me da buena espina porque implica que ya está dudando en si en verdad lo estará o no. Mañana es el día más importante desde que tengo memoria y espero salir bien librado de esto.

Hoy más que nunca espero ser como Tony Romo y así tener la certeza de que ninguno de mis "pases" llegaron a su destino.