viernes, 13 de diciembre de 2013

Tiempo

Ahora que soy un cuasiesposo responsable y dedicado a la vida marital he comprobado que el recurso más valioso con el que todo ser humano cuenta es el tiempo. Con todas las actividades derivadas del vivir fuera de la casa de mis padres, el trabajo regular, la administración de los negocios y el tiempo que debe uno dedicarle a su pareja ya no queda espacio para tener tiempo con uno mismo y eso puede volverse un verdadero problema.

Había prometido dedicarle más tiempo a escribir aquí y hace más de un mes que no podía sentarme a redactar algo con relativa calma. Por mi cabeza han pasado tantas ideas que desarrollar y todas las he tenido que dejar ir porque no he logrado encontrar un espacio de tiempo que me permita escribir esos pensamientos y convertirlos en una catarsis. Cuando uno se encuentra en esta situación es cuando aprende el verdadero valor de un día de hueva total y entiendes el por qué tantas parejas fracasan al dedicarle más tiempo a todo menos a convivir con aquella persona con la que supuestamente iban a compartir algo más que un lugar donde vivir.

lunes, 4 de noviembre de 2013

No soy una señora, aunque no tendría problema en serlo

El día de hoy escribo desde la comodidad de mi hogar en horas laborales ya que tuve que pedir un permiso a cuenta de vacaciones para poder llegar tarde debido a que hace unos momentos vino el plomero a arreglar una fuga que, por la cantidad de agua que goteaba hacía el sótano, tenía como un mes.

Como el plomero llegó 9:30 y A. se va a trabajar 6:45 para las 7 ya no podía dormir así que me salí a correr. Al regresar me preparé el desayuno, hice la cama, me di un baño y luego lavé los trastes, sólo me faltó barrer y trapear.

Con esto de los nuevos roles de genero donde la mujer sale a trabajar y gana más que el hombre, como es mi caso, estoy pensando seríamente en ser yo el amo de casa y que sea A. la que salga a ganarse el pan de cada día. Digo, si supuestamente en todos los exámenes laborales que le hicieron ahora que estuvo buscando trabajo los resultados eran que a ella le gusta mucho trabajar pues qué mejor forma de hacerla feliz que dejándola trabajar para mantenerme, ¿no? No es que yo vaya a estar de huevón, yo me haría cargo de la casa y el hijo, si es que algún día llega. De igual forma podría atender mis negocios y por fin terminar muchas de las tareas que tengo pendientes.

Tristemente es hora de que me vaya al trabajo, mi permiso está próximo a terminarse y no quiero que la jefa se vaya a poner pesada por una tontería... ya bastante tengo con los regaños merecidos que obtengo como para ganarme uno de a gratis. Mientras tanto seguiré pensando en como proponerle a A. este sistema de convivencia donde yo sería la señora de la casa y ella el sustento de la misma.

sábado, 2 de noviembre de 2013

2 de noviembre

Hace justo un año como por esta hora mi vida estaba dando otro giro dramático: mi novia estaba sufriendo un aborto espontaneo. Este suceso vendría a devolverme al camino del que apenas 2 meses atrás me había salido, cuando la prueba de embarazo confirmó que de esas vacaciones en Playa del Carmen habíamos regresado 3 en lugar de sólo 2. Ese día volvía al status de joven adulto soltero y sin hijos cuando ya me había mentalizado a ser padre a los 26.

Dicen que todos tenemos una misión en este mundo y ese niño o niña al que le aporté la mitad de los genes y que por alguna razón decidió no ver la luz del sol cumplió la que creo era su misión: unirme con la que sería su madre. ¿Por qué lo creo? Porque así fue y prefiero pensar que esa fue la señal que la vida me dio para decirme que A. es la mujer con la que debo intentar tener todo aquello que no quería y que ahora no me suena tan descabellado tener.

No olvidaré el 2 de noviembre, no por aquellos que se me adelantaron sino por ese individuo de casi 3 meses de gestación que en tan poco tiempo me cambió la vida.

domingo, 27 de octubre de 2013

Y colorín colorado...

Cada año un amigo de la preparatoria que me estima más de lo que yo a él celebra su cumpleaños con una gran fiesta en su casa. De igual forma, cada año asisto sólo para conservar el contacto y ver a uno que otro amigo de la secundaria que también son amigos del cumpleañero.

Ayer hubo una invitada especial: M. Sí, aquella M. de la que me alejé cuando me cansé de la relación de ir y venir que tenía con ella y que curiosamente conocí cuando era novia del festejado. En un par de ocasiones M. me había mandando un par de mensajes por fb, los cuales no contesté por no verle caso a tener contacto con ella. No la he borrado de esa red social porque eso hubiera sido darle importancia que ya no tiene y a ella le encanta ese tipo de atención.

Volviendo a la fiesta, llegué solo y no encontré caras conocidas para refugiarme. Por el contrario fui encontrado por M. quien, con una gran sonrisa, me saludó y me dijo que le daba mucho gusto verme. Intenté platicar con ella pero la verdad es que no tenía ningún interés en hacerlo así que ella fue quien habló. Me preguntó que si estaba enojado con ella basada en los mensajes sin respuesta que me había enviado y le dije que no, que ya no teníamos nada en común y que no me habían dado ganas de contestarle.

Me platicó qué es de su vida ahora, de "cuánto ha cambiado desde que dejamos de hablar" y, tras meditar un momento me preguntó: "¿Debo hacer el esfuerzo por acercarme a ti o no vale la pena?". Mi respuesta fue directa: "No lo vale, no me interesa.". Agachó la cabeza y prometió respetar mi decisión. Justo en ese momento comenzamos a tener una de esas discusiones sobre nuestra forma de ver la vida, de esas que al final fueron la causa del distanciamiento, pero afortunadamente llegó una amiga de la secundaria a quien le presté mi total atención y, aprovechando que M. se había ido al baño la acompañé a donde había más de nuestros conocidos.

Pasada una hora vi a M. despedirse del festejado y, sin despedirse de mi, caminar hacia la salida cerrando, al menos para mi, ese ciclo pendiente.

viernes, 25 de octubre de 2013

De hombres y granadas viejas... ¿o serán viejas granadas?

Una de las cosas que me caracteriza es la nostalgia que acostumbro sentir por tiempos pasados, aquellos momentos que se fueron y que jamás volverán. En general uno acostumbra pensar que el pasado fue mejor de lo que en realidad fue pero qué importa si ese pensamiento te lleva a una especie de "happy place" que te disocia de la realidad que fue la que originalmente te hizo pensar en el pasado.

Con tanto cambio que ha habido en mi vida últimamente me ha sido imposible mantener a raya a la nostalgia y, buscando justificarme un poco de mis actos, debo culpar a mi actual situación de lo que hice el día de ayer. ¿Recuerdan que me encontré el contacto de L. en mi whatsapp? Pues cual hombre con parkinson que lleva la mano en el seguro de una granada, ayer le quité el seguro a esa granada del pasado y decidí escribirle "nomás pa' ver qué había de nuevo". Solo quería saber si esa granada aun servía, pues.

Días antes había estado pensando en esa época cuando trabajaba en la Roma y no había un día igual al anterior, tenía un equipo de trabajo donde había problemas pero todos éramos solidarios y varias cosas más que no tengo ahora. Seguramente visto desde este punto en el tiempo ese trabajo no parece malo cuando en realidad no era el mejor pero son mis recuerdos y prefiero quedarme con lo "bonito", lo malo lo dejo para otra clase de tortura.

Volviendo a L. la mujer no ha cambiado, busca que tu le digas todo pero ella no te dice nada. De lo poco que logré sacarle es que sigue con mi exjefe y éste puso una empresa. Creo que me cuenta de él porque cree que aun me arde que al final el fue quien se quedó a su lado. La verdad es que ese tema quedó superado desde que empecé a compartir mi vida con A., pero está bien que crea que aun sabe controlarme. En este momento de mi vida, donde mi trabajo me ha vuelto a aburrir y estoy pasando un periodo de cambios e inestabilidad con A., me parece atractivo volver a saber de alguien que tuvo el poder de hacerme pedazos sin siquiera esforzarse.

Ya le quité el seguro a la granada, ahora hay que esperar a ver si todavía tiene la capacidad de explotar.

sábado, 19 de octubre de 2013

Decisión tomada


Y fue tomando cerveza a las 11 a.m. de un domingo, en un Toks lleno de familias fingiendo ser felices, que Veela y su servidor tomamos la decisión de regresar a escribir tras habernos contado cosas que seguramente no escribiremos jamás.

Dejé de escribir en el blog porque dejé de sentir la necesidad de expresar el malestar que me generaba mi vida, malestar al que le puse nombre: Janus. Entre el sujeto con el que la gente interactua y Janus casi no hay diferencias, solo los separa un filtro social que permite al primero ser socialmente funcional. En la época más prolífica de este blog llegó un momento en que no sabía cuál de los dos era quien pasaba más tiempo interactuando con los demás, lo que me llevó a muchos eventos que aquí fueron relatados y que está de más recordar.

Desde que empecé a salir con A. Janus se había mantenido a raya, calmado dentro de mi cabeza como esperando el momento en que algo detonara su salida. Y ese algo llegó con este proceso de vivir con A. ya como pareja joven sin hijos que se compró un departamento. Aquellos que hayan pasado el proceso de dejar de ser "novios que viven en casas separadas" a convertirse en "pareja que compartirá el techo" saben que las cosas nunca son como uno las piensa y que los problemas se vuelven parte del día a día, problemas que antes no tenías porque siempre estaba la opción de irte a tu casa cuando empezaban los reclamos, malos humores o qué se yo y que ahora no tienes porque duermes en la misma cama que el o la que te provocó ese malestar.

La gota que derramó el vaso fue que, durante una revisión casual de mis contactos de whatsapp, encontré que tengo el contacto de L. con todo y foto actual. Como si hubiera encontrado un tesoro, mi corazón comenzó a latir rápidamente y sin saber qué otra cosa hacer le escribí a Veela para contarle mi hallazgo. Su recomendación fue borrar el contacto inmediatamente, cosa a la que me negué porque uno nunca sabe cuándo va a necesitar ese algo que te haga quitarle el seguro a la granada.

Entrar en contacto con ese elemento de mi pasado fue lo que trajo a Janus de vuelta y desde ese entonces he vuelto a tener esos momentos de reflexión que me han hecho tomar la decisión de volver a escribir para canalizar todo aquello que Janus representa. No sé con qué frecuencia estaré pasando por este lugar pero tengan por seguro que la segunda temporada de este blog ha comenzado.


domingo, 4 de agosto de 2013

Considerando el regreso

Con todos los cambios que ha habido en mi vida estoy considerando regresar a este, su exblog depresivo de confianza, para llevar registro de esos eventos que se suscitan tan rápido que cuando me siento a reflexionar al respecto me pregunto cómo es que llegué ahí.

Mi principal duda es si debo hacerlo en este espacio tan lleno de eso que ya no soy o iniciar uno nuevo acorde a mi nueva actitud, ja. De momento me inclino a que sea aquí permitiendo que se note el contraste entre quien fui y quien soy ahora aunque temo que reabrir este baul sea reabrir la puerta a Janus y caer en lo mismo.

Pronto mi decisión al respecto.

domingo, 12 de mayo de 2013

Hace mucho, pero mucho tiempo...

Increíble que desde el 14 de enero no regresaba por acá. No sé qué me impulsó a hacerlo hoy si en realidad hace mucho que Janus no está presente en mi vida. Ha quedado atrás todo lo que alguna vez escribí aquí y que me hacía permanecer el ese ciclo miserable sin poder avanzar.

Me parece gracioso como en poco más de un año las cosas hayan cambiado tanto. No puedo encontrar una justificación para todos estos cambios que no suene ridícula. Puede ser que haya sido el amor que llegó a mi vida, que decidí dejarme de mamadas y salir a vivir mi vida o que simplemente dejé de preocuparme de más por todo y empecé a encargarme de lo que me tocaba. El punto es que mi vida está caminando a paso veloz y con muchas cosas buenas por delante, sumadas a las que ya se materializaron o están por materializarse.

El resumen de todo este tiempo que he estado alejado de este, su exblog depresivo de confianza es el siguiente:

El depa del que les platiqué en el último post resultó tener una trampa y la notaria nos dijo que mejor cancelaramos el trato. Seguimos buscando depas como última salida y en caso de no encontrar uno dejaríamos todo para el próximo año pero encontramos uno nuevo (el anterior era usado) mucho más cerca de la nueva ubicación de nuestro trabajo y que costaba 100,000 pesos más. Decidimos tomarlo pero diferimos el pago del enganche buscando juntar otro poco más de dinero. Si todo sale bien nos lo entregarán en agosto y con suerte hasta fotos compartiré en este blog.

En abril nos ascendieron a A. y a su servidor lo que implica que estaremos más holgados con los gastos del depa y demás ya que ese dinero no estaba considerado.

También en abril me separé de mi socio, con quien trabajé por 3 años. No fue el mejor de los "divorcios" y creo que hasta la amistad se terminó. Desconozco al 100% las causas del enojo de mi socio, me imagino unas y otras me han llegado por rumores, pero la verdad creo que fue lo mejor. Ahora tengo mucho trabajo que hacer si deseo continuar con el negocio. De hecho estaba realizando labores del negocio cuando me llegó la idea de revisar el blog y comenzar a escribir esto.

Hace unas semanas mi madre tomó un curso de esos para gente sin autoestima, y si me preguntan también es para gente sin cerebro. Son cursos de Coaching Coercitivo, si quieren saber más pueden googlear el término o a la empresa World Works México. Resulta que todo es un fraude donde explotan emocional y financieramente a la gente pero bueno, ese no es el punto. El punto es que mi madre tomó el módulo I muy a pesar de mi negativa para que lo hiciera, y de ahí tomó el valor para enfrentar a mi padre. Todo terminó en que por fin el señor aceptó tener otra hija y mi madre sentó las bases del acuerdo de convivencia para que ambos sigan viviendo juntos hasta que el tema económico les permita poder tomar otra decisión. Me da gusto que mi madre haya agarrado valor para hacer lo que debió hace años, ahora sólo espero no se le ocurra querer tomar el siguiente módulo del curso ese porque ahora si no permitiré que lo haga.

Creo que es todo lo más relevante que ha pasado desde la última vez que escribí aquí. Igual y en unos meses decido regresar para darle una actualizada a esta bitácora que tal vez deba recibir otro nombre porque el que tiene ya no aplica.

lunes, 14 de enero de 2013

Si la montaña no va a Mahoma

Hace más de dos meses que no pasaba por aquí, hace más de dos meses que no lo necesitaba. De hecho, en este momento sigo sin necesitarlo pero cai rendido ante la curiosidad de regresar y escribir algunas líneas.

No mucho ha pasado desde que cerré el ciclo de mi paternidad no consumada, tanto A. como yo regresamos a nuestra vida de siempre aunque creo que la experiencia nos ha hecho disfrutar más el tiempo que estamos juntos. Todo este tiempo ha sido demasiado intenso, las cosas han llegado de golpe pero hoy fuimos nosotros quienes dimos el paso para encontrarlas.

A. y su servidor decidimos comprar un departamento sólo que sin la presión de un hijo por nacer, lo cual nos da la oportunidad de hacer las cosas con más calma aunque al parecer eso no nos importa. Hoy salimos a ver departamentos por la colonia Álamos, después de confirmar que la Del Valle y Narvarte se salen de nuestro presupuesto, y encontramos un par que nos gustaron bastante y uno de ellos se ajusta a nuestro presupuesto al grado de que en un par de horas haré la llamada decisiva buscando apartar el inmueble.

Al ponerme a pensar las cosas me parecen demasiado precipitadas pero qué más da si todo lo anterior también lo fue, hay cosas en la vida a las que uno debe aventarse: La vida es demasiado corta para sacar el USB de forma segura. Creí que dar este paso me tendría más nervioso pero en creo firmemente que todo se irá dando solo, justo como ha pasado las ocasiones anteriores.

Venir a escribir esto me ayudará a mantener este pequeño secreto lejos de mis ganas de compartir información de más, no le diremos a nadie de nuestra inversión hasta no tener algo más concreto y pagado.