Quizás fue en la mañana en que vendados los dos descubrimos como eran las cosas...
Y escuchando la música que solía escuchar hace ya varios años fue como todo ese sentir al que llamé Janus salió de donde estaba encerrado y, como a mi casi no me gusta desenterrar cosas o rascarme las cicatrices hasta que vuelven a sangrar, aquí estoy escuchando cuanta canción de esa época me encuentro.
No cabe duda que uno no madura, ni madurará.
Me gusta(ba)s tanto, quisiera aprenderme tu nombre...
lunes, 22 de enero de 2018
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